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Festival Women in Exile « No borders, No lagers », intersectional arts & culture – 2024

Festival Women in Exile « No borders, No lagers », intersectional arts & culture – 2024

Este verano, Nit Tekna Logik, en colaboración con el Centro Kiné Diop, fue invitada al festival Women in Exile No borders, No lagers, festival interseccional de arte y cultura. El festival se celebró del 23 al 25 de agosto en Oranienplatz, Berlín (Alemania).

El objetivo del festival es luchar contra el racismo, el sexismo y la discriminación contra las mujeres y los niños refugiados, en particular contra la existencia de lagers (campos de refugiados) que funcionan principalmente como cárceles, convirtiendo a los refugiados en prisioneros del régimen fronterizo europeo. Los refugiados sufren todo tipo de discriminación, desde la amenaza de deportación hasta la falta de acceso a la sanidad y la educación. Además la situación está empeorando pues se están implantando nuevas medidas como la “tarjeta de crédito” cómo única forma de hacer uso del dinero asignado, impidiendo a los refugiados disponer de dinero en efectivo y limitando los establecimientos donde comprar, por otro lados existe una propuesta de cambio de la constitución alemana que restringirá aún más las posibilidades de migración.

Este festival reunió a redes locales y a la red internacional de Women in Exile (WIE), con el fin de seguir trabajando en pos del lema de WIE “Romper las fronteras para construir puentes”.

En este marco, NTL organizó un taller artístico titulado “Imaginarios futuros”, con la pregunta: “¿Cómo sería la ciudad del futuro donde querrías vivir?”, con el objetivo de fomentar el uso de la creatividad artística a la hora de relexionar de forma innovadora y ampliar los límites de nuestra imaginación a la hora de pensar nuevos futuros posibles.

Cada vez más, nuestra imaginación está limitada, se impone una “realidad actual”, definida sea por nuestra propia experiencia o por la información transmitidas desde las redes sociales o los medios de comunicación de masa. El enfrentarse a un proceso práctico de creación sin reglas que limiten las posibilidades, implica un reto, podríamos construir lo que quisiéramos, los peces podrían volar o el sol podría brillar bajo tierra, así que parte del proceso es tomar decisiones sobre las prioridades, cuáles, cómo deberían ser, y esto debería hacerse colectivamente. El sábado 24 de agosto, llevamos a cabo el taller donde participaron 12 personas, se formaron tres grupos, se distribuyeron materiales de artes plásticas y se planteó la pregunta original, sólo se añadió una condición, la propuesta debía incluir una “idea loca”. Los grupos estaban formados por inmigrantes, refugiados y participantes alemanes.

Tras casi hora y media de trabajo, se crearon tres maquetas:

Maquette de la ville de futur du groupe 1

El primer grupo empezó por anotar individualmente algunas ideas y luego las discutió antes de empezar con su modelo de ciudad. Al final, crearon una ciudad junto al mar, alimentada por una Auslanderbehorde (oficina de extranjeros) en constante combustión. La ciudad estaría dividida en barrios, cada uno contaría con los principales servicios públicos, como un hospital móvil, una escuela y zonas de cuidados diarios (para niños y ancianos), centros de acogida para mujeres víctimas de la violencia, cocinas colectivas (como las que existen en Sudán en tiempos de guerra), espacios verdes, huertos de producción de alimentos, tiendas gratuitas (ropa, libros, alimentos, electrodomésticos reparados, etc.). También se dijo que la vivienda sería gratuita y que en el centro habría un mercado reservado a mujeres y niñas. Habría un nuevo tipo de ministerio, el Ministerio del Ocio, encargado de ofrecer nuevas actividades de ocio a las personas que lo desearan. No habría policía, pero sí equipos de sensibilización y manifestaciones que servirían recordatorio “sin fronteras y sin naciones”.

Maquette de la ville du futur du groupe 2

El segundo grupo empezó a hablar directamente, sin ningún trabajo individual previo, y decidió crear una ciudad con barrios pequeños y modulares, con la idea de que se pudiera ir andando a todas partes. En cada uno de ellos habría viviendas móviles que podrían desplazarse según las necesidades de sus habitantes. La naturaleza también tenía un rol importante, por lo que estaría presente en forma de bosque y río. Como elemento esencial, habría espacios verdes para el cultivo de alimentos. También habrían numerosos espacios públicos, donde la gente pudiera reunirse y organizar distintos tipos de eventos, mercados, etc. En el centro habría una isla donde estaría situado un centro cultural, un espacio polivalente que serviría para realizar todo tipo de actividades, conciertos, etc. En esta ciudad no habría coches ni vehículos, salvo para las necesidades comunes, en las que se utilizaría un coche o un barco como medio de transporte, y el resto serían bicicletas. Se habilitarían edificios más grandes para albergar una serie de servicios públicos, como el hospital, la biblioteca y las escuelas, que, en lugar de situarse por separado, podrían agruparse en el mismo edificio. Al ir desarrollando el modelo, surgieron una serie de preguntas, por ejemplo, si esta ciudad era un lugar aislado en el mundo, dónde tendría lugar la producción, y si la dependencia de los recursos sería un problema a tener en cuenta.

Maquette de la ville du futur du groupe 3

Para desarrollar el tercer modelo de ciudad, la primera pregunta que surgió fue si sería una ciudad sólo para mujeres, pero se decidió que sería una ciudad de género neutro, ya que el patriarcado habría sido abolido. No habría coches, sino carriles bici y vías navegables. La energía se generaría mediante paneles solares. La naturaleza desempeñaría un papel importante, por lo que habría mucha vegetación, flores y animales salvajes, así como campos para la agricultura local.La ciudad estaría constituida por grupos de casas móviles, edificios sanitarios y viviendas. Se construirían algunos edificios de gran altura, que simbolizarían estructuras urbanas que podrían utilizarse como escuelas, centros culturales, espacios libres de consumo. Habría un centro de acogida para forasteros, que no serían considerados turistas sino huéspedes, y que tendrían acceso a casas de huéspedes. Durante la discusión no se abordó el papel del trabajo y del hecho de que la ciudad, que normalmente es un lugar de consumo, debería incluir también lugares de producción.

En esta ocasión, no tuvimos tiempo de hacer la segunda parte del taller, en la que se habría debatido sobre cómo y qué se necesitaría para llevar a cabo esta ciudad futura. Pero sí se hizo una ronda de evaluación en la que se compartieron varias reflexiones, como el hecho de que estamos realmente bloqueados a la hora de ser creativos y pensar de forma innovadora, el hecho de que la producción (de bienes, energía, etc.) de necesidades básicas no formó parte del debate, salvo mención superficial en algunos grupos, ni tampoco se discutió cómo funcionarían las relaciones con otras ciudades. Sin embargo puede decirse que hay muchas cosas en común que se mencionaron, como el tamaño de las ciudades, que deberían ser “ciudades transitables”, es decir, más pequeñas/modulares, descentralizadas, la necesidad de espacios comunes y de servicios públicos y la necesidad de espacios verdes y de autocultivo que garanticen la sobernía alimentaria.

A continuación, Ouba Gueye, del Centro Kiné Diop, explicó el caso de Dalifort (su barrio) como caso de estudio, ya que se trata de un barrio que en sus orígenes se desarrolló de manera colectiva (durante los años 70 y 80), pues comenzó siendo un asentamiento irregular de migración interna en un bosque a las afueras de Dakar, poco a poco se creó una comunidad, gobernada por ellos mismos, que creó la estructura básica del barrio, y establecieron los primeros servicios colectivos (escuela, centro de salud) hasta que pasó a formar parte oficialmente del distrito de Pikine. Para saber más sobre el proceso de autoorganización de Dalifort, véase el documental “Dalifort de mains et d’espoir“.

Queremos dar las gracias al equipo de Women in Exile por todo el trabajo realizado para que este festival sea una realidad, por invitarnos y por su compromiso con el desarrollo de esta red internacional de mujeres. Gracias por todo.