Los microplásticos en los residuos electrónicos

El miércoles 15 de enero organizamos un taller sobre microplásticos con Abdoulaye Sene y Carolina García Cataño.

En este taller quisimos abordar el tema de los microplásticos porque son poco conocidos y, sin embargo, tienen un gran impacto en el medio ambiente y la salud.

Acabamos hablando de un continente de plástico en el Océano Pacífico, es decir, una superficie flotante de plástico de más de 80.000 toneladas. Los plásticos se irán degradando y poco a poco se convertirán en microplásticos (trozos de plástico de menos de 5 mm de tamaño) y que poco a poco irán poblando todos los rincones del planeta.

En comparación con los objetos de plástico de mayor tamaño, los microplásticos tienen más probabilidades de causar efectos nocivos debido a su mayor probabilidad de ser ingeridos por organismos y, por tanto, de entrar en la cadena alimentaria, y a tener una superficie mayor, que facilita la lixiviación y favorece la interacción con otros compuestos.

Si además nos fijamos en los residuos electrónicos, vemos que los microplásticos contienen trazas de los metales pesados que se encuentran en los aparatos electrónicos, lo que los hace más tóxicos.

Los microplásticos de los residuos electrónicos son colonizados por bacterias específicas y pueden alterar la diversidad de especies y por ello, las propiedades del suelo, como la evaporación del agua y la actividad microbiana.

Hasta la fecha, la información sobre el impacto de los microplásticos sigue siendo escasa, pero estudios parciales nos están alertando de su impacto nocivo.

Al final del taller, abrimos un espacio de reflexión sobre las razones que hay detrás de la creación de toda esta basura electrónica, que acaba liberando microplásticos, y sobre cómo sensibilizar a la opinión pública sobre este tema.