De la industria centralizada al taller descentralizado
Artículo original publicado en El diario.es
La gran industria, centralizadora de los recursos, tecnológicos, humanos, de capital, generadora del empleo de miles de trabajadores, pieza clave de la economía del sistema económico, está en crisis. Lo estamos viviendo día a día y de manera evidente en el denominado primer mundo (¡ja!).Vemos cómo las grandes estructuras no son sostenibles, y van resquebrajá ndose. Además somos testigos de cómo las grandes ciudades, los grandes núcleos , son difíciles de gestionar y ante eso se está gestando la descentralizanción de regiones, barrios, distritos, que se van autoorganizando en torno a su disposición geográfica y coordinándose en red.
En ese marco aparece el taller de alta tecnología descentralizado (TAD), que estará entre la carnicería y el bar, enfrente de la escuela o del todo a cien, donde se podrán construir coches, piezas de molinos de viento, coser vestidos con sensores o imprimir esa pieza que se acaba de romper en la lavadora. Claro que estas ideas no podemos decir que sean nuevas, simplemente ahora estamos más cerca de su realización.
En el libro “3rd World Radical Technology” escrito en 1977, se expresa la necesidad de adquirir la responsabilidad social en el uso de la tecnología, y cómo estas deberían ayudar a crear una sociedad mejor y no más represiva. En sus primeras páginas podemos leer:
“It argues for the growth of small scale techniques suitable for use by individuals and communities, in a wider social context of humanised production under workers and consumers control “
que traduciendolo así de andar por casa, viene a decir, que apuesta por el crecimiento del uso de tecnologías a pequeña escala, de manera que cubra las necesidades de indiviuos y comunidades, y en un aspecto más amplio esto implica una producción humanizada que estará bajo el control de trabajadores y consumidores. Lo cual suena muy parecido a las propuestas de economía p2p, a la creación de redes de cooperativas, es decir, crecer en red haciendo uso de la tecnología.
Estas ideas que poco a poco han ido circulando han probado distintas formas y formatos. Ahora su referente claro es el movimiento DIY o su derivante DIWO (Do It With Others-Hazlo con otros)- Quizá no estamos muy familiarizados con estos movimientos, pero ellos unidos a la aparición de las impresoras 3D, la robótica o la electrónica con Arduino, han dado lugar al movimiento maker , el cual nos acerca a toda velocidad a la posibilidad de tener los talleres de alta tecnología a la vuelta de la esquina, lo que conllevará que la gran industria no tenga porque ser predominante y puedan empezar a florecer redes de talleres TAD.
Posiblemente de todos estos elementos, el más revolucionario sean las impresoras 3D, pues tendrán el mismo impacto que tuvo la aparición del ordenador personal, y que conlleva la democratización de los procesos industriales. Una vez más el software libre facilita esta democratización, dando lugar a las impresoras RepRap, que tienen de especial que se imprimen a si mismas :-), y el ser código libre conlleva que se haya creado un movimiento donde todo tipo de hackers van realizando experimentos y mejoras sobre las impresoras originales. Podemos ver ya una genealogía de impresoras 3D. Y como con cualquier impresora, se necesitan los objetos que imprimir y se recomienda empezar por los que ya están diseñados (y probados) con licencias libres, cuyo mayor repositorio es Thingiverse
En el número especial sobre impresoras 3D de la revista MAKE , podemos hacernos una idea muy clara de la variedad de impresoras existentes, conocer los componentes, entender las diferencias y es que revistas como MAKE se han encargado de difundir proyectos de hackeo relacionados con el bricolage, electrónica cómo hacer y mejorar cosas existentes, y de las manualidades, a través revista CRAFT, orientada a hackeos de costura, tejido, recetas, origami, etc.
Un ejemplo de la combinación de ingenio y uso de las impresoras 3D, es el siguiente vídeo, donde podemos ver cómo un taburete de Ikea se convierte en una bici de niño haciendo uso de la impresora
Draisienne, the IKEA hack by Samuel N. Bernier and Andreas Bhend from le FabShop on Vimeo.
Y dentro del mundo craft nos encontramos el e-textile, donde se unen costura y electrónica, porque Arduino tiene su alma gemela en Lilypad , así que nos encontramos e-textiles en la moda , la salud y seguridad, el deporte y es que en definitiva estamos rodeados de telas y tejidos, que ahora además pueden ser inteligentes y sensibles 🙂
En este paso de lo inmaterial a lo material, uno de los retos es mantener el paraguas del software y la cultura libre en el mundo maker, de manera que vayamos nutriendo el procomún.
Así que dentro de poco saldremos a la calle con el carrito de la compra al mercado, de camino nos enviarán al móvil el modelo 3D de esa taza rota que rompimos ayer en casa, cogeremos la vez en el TAD mientras iremos a por el pan, una vez comprado volveremos al TAD, decidiremos si queremos que la taza sea de cristal doble en lugar de cerámica, le daremos al botón de imprimir, mientras esperamos que se imprima, iremos a la barra y probaremos la nueva cerveza producida en el barrio.
Si todo parece ciencia ficción, sólo espera, mañana no lo será, y mientras tanto recomiendo leer el libro de Cory Doctorow, Makers
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